No todas las instalaciones eléctricas son iguales. Las zonas clasificadas —aquellos lugares donde existe riesgo de explosión por presencia de gases, vapores o polvos combustibles— exigen un nivel técnico elevado, conocimiento normativo profundo y, sobre todo, experiencia práctica. En ODIR Certificaciones, tenemos el personal idóneo para asumir estos desafíos con responsabilidad y competencia.

Hemos inspeccionado estaciones de servicio, laboratorios, bodegas industriales, silos, plantas químicas y otros espacios donde el más mínimo error puede desencadenar una emergencia mayor. La clave está en comprender cómo se comporta la electricidad en estos entornos y cómo deben seleccionarse los equipos eléctricos, las canalizaciones, las luminarias y los dispositivos de protección.

Nuestro equipo evalúa la clasificación de áreas, verifica que se cumpla con el tipo de protección exigido (antideflagrante, encapsulado, presurizado, etc.), analiza los sistemas de ventilación y revisa que las conexiones eléctricas estén correctamente selladas. También nos aseguramos de que todo esté debidamente certificado y marcado, como exige el RETIE.

Cuando una empresa elige a ODIR para certificar en zonas clasificadas, sabe que no está contratando a un simple verificador: está recibiendo el respaldo de profesionales que entienden el riesgo y trabajan con el más alto estándar de seguridad. Porque en ambientes donde un error puede costar vidas, la experiencia lo es todo.