Trágico accidente laboral en Piedecuesta: Un hombre de 60 años fallece tras recibir una descarga eléctrica

Un accidente laboral cobró la vida de Rodrigo Rangel Gelves, un galponero de 60 años oriundo de Rionegro, Santander. El suceso ocurrió alrededor de las 1:50 p.m. del viernes 9 de agosto en la vereda Mesitas de San Javier, jurisdicción del municipio de Piedecuesta.

Rangel Gelves manipulaba una motobomba en una granja avícola cercana al sitio turístico conocido como el 'Salto del Mico', cuando fue fatalmente electrocutado. Testigos relataron que, al encontrarlo, el hombre aún estaba recibiendo corriente eléctrica. Desesperados, cortaron el suministro desconectando las cuchillas de la motobomba, pero sus esfuerzos por reanimarlo fueron en vano; el agricultor ya no presentaba signos vitales.

El incidente fue reportado de inmediato a la Policía de la Mesa de Los Santos, cuyos uniformados llegaron al lugar y hallaron el cuerpo de Rangel Gelves cubierto por una sábana blanca. Según el informe preliminar, el accidente ocurrió mientras el hombre operaba el equipo en un pequeño cuarto de un metro por 90 centímetros, destinado a suministrar agua a los galpones de la granja.

Posteriormente, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se encargó de realizar la inspección técnica del cadáver y de investigar las causas exactas del accidente. La muerte de Rangel Gelves ha generado gran consternación en la comunidad, donde era conocido por su dedicación al trabajo.

Ante este trágico incidente, las autoridades han reiterado la importancia de mantener estrictos protocolos de seguridad en fincas avícolas, especialmente en tareas que involucren la manipulación de equipos eléctricos.


Ten en cuenta  sobre la importancia de certificar todas las instalaciones eléctricas:

 

Prevención de accidentes: Las certificaciones garantizan que las instalaciones eléctricas cumplen con los estándares de seguridad, minimizando el riesgo de accidentes como electrocuciones, incendios, o fallos en el sistema eléctrico.

Protección legal: Tener instalaciones certificadas protege a los propietarios y administradores de fincas y negocios de posibles repercusiones legales en caso de accidentes, ya que demuestra que se han cumplido con las normativas de seguridad.

Eficiencia energética: Una instalación eléctrica certificada no solo es segura, sino también eficiente. Esto ayuda a reducir costos operativos y evitar problemas técnicos que puedan interrumpir la producción o los servicios.

Confianza y reputación: Contar con certificaciones en las instalaciones genera confianza entre los trabajadores y los clientes, mejorando la reputación de la empresa o finca.

Cumplimiento normativo: En muchos lugares, la certificación de las instalaciones eléctricas es un requisito legal. Cumplir con estas normativas evita sanciones y asegura que la operación de la finca o negocio se mantenga dentro de los marcos legales.